lunes, 9 de febrero de 2009

Nieve

Aún es invierno, aún echo de menos su verano... pero he leído un par de libros contra el esclavismo femenino que practicamos todas, sin quererlo, sin pensarlo. Esa parte de sumisión y espera, de no enfrentarnos a los conflictos, de esperar al rescate paternal y me han dejado cuerda...: Depredadores y víctimas más o menos fáciles, seguimos creyendo que no podemos ser depredadoras.

Una verdadera lacra de tanto tiempo de esclavas: ahora que en una infinitesimal parte del mundo no se mide la fuerza como algo altamente remunerado.

Nieve y ventisca y oídos fríos. No llega el recambio.